Rocío Díaz González

noviembre 25, 2022

La violencia vicaria, la más cruel hacia la mujer a través del arrebato y/o manipulación de los hijos

Hay muchas formas de violencia que se ejercen en contra de la mujer por parte del hombre y van desde expresiones aparentemente sutiles como celar, hacer bromas hirientes o mentir, hasta el feminicidio. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) la violencia de género sumó de enero a noviembre de 2021 un total de  3,462 mujeres asesinadas, con un promedio de más de 10 mexicanas muertas al día.

Hace unos meses escuché por primera vez sobre un tipo de violencia que se llama violencia vicaria, que es una forma de violencia que ejerce el hombre hacia la mujer utilizando a los hijos, a decir de Jennifer Seifert, mujer víctima de esta violencia y co-fundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria

Es una de las violencias más crueles y va en escalada

Jennifer Seifert

El concepto fue creado en 2012 por la psicóloga clínica y forense de nacionalidad argentina, Sonia Vaccaro, quien logró que este tipo de violencia se incluyera en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, firmado y ratificado en España en 2017.

A pesar de que hay poco conocimiento del término, muchas de nosotras conocemos mujeres que han sufrido el arrebato y/o manipulación de los hijos después de una separación o un divorcio, por lo que es indispensable que nos informemos para poder estar alertas de este tipo de violencia, prevenirla y apoyar a mujeres que estén pasando por esta situación.

La violencia vicaria es la más despiadada, porque busca destruir a la mujer a través de lo que más ama, sus hijos...es un terrible juego que acaba siendo la penúltima forma de violencia contra la mujer, antes del feminicidio o infanticidio

Jennifer Seifert

El dolor continuo que sufren muchas mujeres cuando les quitan violentamente a sus hijos es indescriptible, además del desgaste físico y emocional por procesos institucionales largos, que en la mayoria de las veces favorecen al hombre resultado del sistema patriarcal en el que hemos vivido como sociedad. Es por esto, que les comparto testimonios de mujeres con nombres y apellidos que actualmente viven esta “muerte en vida” y que no están dispuestas a callarse más, al contrario, buscan con su testimonio darle voz a miles de mujeres que atraviesan por esta situación, apoyarlas con sus experiencias, ofrecerles asesoría; y además, yendo mucho más allá, buscando una iniciativa de ley contra la violencia vicaria para buscar justicia para las madres que se han quedado sin la custodia de sus hijos o que han sido apartadas de ellos. 

Aunque la violencia vicaria se da a partir de una separación física y/o emocional de los hijos, comienza a trazarse a través de otro tipo de violencias desde que la pareja comparte una casa y una familia, incluso desde el noviazgo.

La mayoría de las mujeres que han pasado por violencia vicaria han vivido otras formas de violencias antes de ésta

nos comparte Jennifer no sabe nada de sus hijos  Sophia y Matteo desde hace 10 meses.

Me divorcié en el 2015 quedando la guarda y custodia de nuestros hijos de mi lado y la manutención en partes iguales. Un año después, aviso al juzgado el incumplimiento del padre y que la fianza ingresada para garantizar alimentos era falsa sin obtener ningún tipo de respuesta. A partir de 2018 comienzan los incidentes de pensiones vencidas de su parte y en 2019 ingreso una denuncia por incumplimiento de pensión alimenticia. Después de más de dos años de procesos en las dos instancias (penal y familiar) en marzo de 2021 sale una última notificación para la sentencia de pensiones vencidas en su contra, 5 días después, en una convivencia, se lleva a Sophia y a Matteo por venganza y levanta una denuncia por violencia en mi contra, proceso que continúa hasta la fecha. Pasando meses de procesos legales, en diciembre pasado el papá de mis hijos huye con ellos del domicilio en el que estuvieron arraigados y hasta la fecha, desconozco en dónde se encuentran. Ha sido una serie de violencias psicológicas, emocionales, institucionales, las que hemos sufrido mis hijos y yo

JENNIFER SEIFERT

A pesar de que cada caso es diferente, hay patrones comunes, después del rompimiento y separación física de la pareja, el hombre sigue intentando dominar, controlar, someter y agotar a la mujer; al enfrentarse con la resistencia de ésta, busca dañarla a través de lo que más le duele, sus hijos. En muchas ocasiones ejercen esta violencia para evadir responsabilidades económicas, como la pensión alimenticia que es un derecho tanto de los menores, como de las mujeres por los años de matrimonio, haciéndoles creer a los hijos con manipulación y engaños que la madre no tiene derecho a nada de lo que se construyó durante el matrimonio.

La violencia vicaria puede manifestarse cuando todavía estás integrada en familia, los  hombres que la ejercen son manipuladores, te controlan económicamente y buscan que no te desarrolles profesionalmente.  Es la suma de todas las violencias, económica, patrimonial, emocional, psicológica, sexual y física

Viola Prat, mujer víctima de esta violencia.

Viola sufrió una violencia muy silenciosa y sutil desde el noviazgo cuando su pareja le hacía creer que sin él no era nadie, con actitudes de machismo encubierto o micromachismo.

Al vivir en familia, el padre de mis hijos no me daba mi lugar en su educación, buscando la manera de hacerme quedar mal ante ellos, quienes fueron aprendiendo sistemáticamente a no respetarme, al grado que su hija de 18 años me acaba de demandar, un acto construido y manipulado por su padre y los abogados de éste

Viola Prat

A mis hijos se los llevó ya de adolescentes con manipulaciones y engaños, haciéndoles creer a ellos, a la sociedad y a mis amigos, que yo los abandoné. Les hacía ver que les convenía irse con él porque conmigo no tenían nada, me dejó en la calle; además con difamaciones, engaños y acusaciones para confundirlos. Todo esto a través de una estrategia para ahogarme entre demandas y juicios, mientras vivo el dolor de estar sin mis hijos

Viola Prat

nos comparte Viola, quien actualmente está enfrentando, además de la demanda de juicio original, la demanda de su hija de 18 años y otra que le hace el padre a nombre de su hijo aún menor de edad. 

A qué grado llega la manipulación de este señor que es capaz de que a los 18 años de mi hija la meta en situaciones legales en donde está demandando a su mamá. ¿Puede haber algo más cruel que eso?, ¿qué más prueba de una violencia vicaria?”, comenta Viola. “No es mi hija la que está actuando, es manipulación del papá

Viola Prat

Jennifer agrega que

cuando llegas a la vicaria es porque ya pasaste diferentes tipos de violencia. Si bien cada caso tiene su historia y su particularidad, lo que sí queda clarísimo y ya está identificado 100%, no solo por el Frente Nacional sino, por las autoridades, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y otras instancias, es que hay un patrón psicópata narcisita de conducta, ademas de un patrón de violencia institucional por las injusticias que se comenten en los juzgados

La violencia vicaria desemboca de una problemática sociocultural histórica y los sistemas penales y civiles, además de instituciones, como los colegios, siguen favoreciendo al hombre, quien generalmente tiene mayor poder económico y se aprovecha de la falta de independencia financiera de la mujer para ejercer el control. 

El Frente contra la Violencia Vicaria está actualmente trabajando en conjunto con la Secretaría de las Mujeres de la CDMX y la CNDH Nacional para ingresar la categoría de violencia vicaria a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la CDMX. Cuando ésta sea aprobada se desprenderán las sanciones en los códigos civiles y penales.

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